En Securitas hemos desarrollado una estrategia basada en la digitalización de nuestros servicios con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa y optimizar la protección de nuestros clientes. Esta evolución no solo implica la adopción de nuevas tecnologías, sino también una reconfiguración de los procesos internos y una integración más profunda de herramientas digitales en la seguridad física y remota.
Más allá de la tecnología: el concepto de transformación digital
El término “transformación digital” se ha convertido en un eje central de la modernización empresarial, aunque su aplicación va más allá de la simple incorporación de tecnología. Se trata de un proceso que implica la reestructuración de modelos operativos, la optimización de recursos y la integración de sistemas inteligentes para mejorar la toma de decisiones y la gestión de servicios.
En el sector de la seguridad, esto se traduce, por ejemplo, en el uso de plataformas de análisis de datos para la toma de decisiones o en la implementación de inteligencia artificial en la vigilancia y monitorización remota de infraestructuras. La digitalización permite reducir tiempos de respuesta ante incidentes y mejorar la capacidad predictiva de los sistemas de seguridad.
Cinco ejemplos de transformación digital en seguridad
1-Automatización de procesos y optimización digital
La digitalización permite optimizar los servicios de seguridad mediante la automatización de tareas repetitivas y la supervisión remota. Este enfoque facilita la detección temprana de incidencias y mejora la eficiencia operativa.
2-Soluciones de seguridad inteligentes
El desarrollo de sistemas de videovigilancia avanzada, detección de intrusión con inteligencia artificial y análisis de información en tiempo real ha permitido mejorar la capacidad de respuesta ante amenazas. Estas soluciones combinan tecnología con el factor humano, un aspecto que sigue siendo clave en la seguridad privada.
3-Plataformas digitales y aplicaciones móviles
El uso de herramientas digitales por parte del personal de seguridad permite digitalizar la información de valor que recogen e integrarla con la que proporcionan los sistemas tecnológicos. Así los clientes pueden monitorizar, a través de plataformas y aplicaciones, la seguridad de sus instalaciones y recibir notificaciones inmediatas sobre incidencias. Además, el análisis de esos datos facilita la toma de decisiones sobre datos reales y no sobre percepciones.
4-Foco en la ciberseguridad
Las posibilidades que implica la digitalización de la seguridad hacen necesario también poner el foco en la seguridad de las comunicaciones y los datos. Esto es algo que hemos venido haciendo las compañías líderes del sector anticipando normativas como la NIS2 que incluyen al sector de la seguridad en sus exigencias de refuerzo de la ciberseguridad.
5-Servicios de vigilancia remota
La supervisión de instalaciones desde centros de control remotos como nuestro SOC (Securitas Operation Center) permite reducir costes y mejorar la eficacia de la seguridad. Estas unidades centralizadas gestionan alertas y coordinan respuestas en tiempo real, incrementando la capacidad de prevención.
El futuro de la seguridad privada en la era digital
El sector de la seguridad se encuentra en un proceso de transformación impulsado por la innovación tecnológica. Empresas como Securitas Seguridad España llevan muchos años apostado por la digitalización para ampliar sus capacidades de protección y responder a los nuevos retos de sus clientes y del entorno.
En un escenario donde las amenazas evolucionan constantemente, la integración de soluciones avanzadas y la optimización de procesos serán claves para garantizar servicios más eficaces y sostenibles. La transformación digital, más que una tendencia, se ha convertido en una necesidad para el futuro de la seguridad privada.